lunes, 22 de mayo de 2017

TOLERANCIA CERO ANTE EL MALTRATO FÍSICO O VERBAL – RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

Mamá, niño, profe, niña, papá, abuelo, compañera, conserje, vecina,...

Si ves o sabes algo, NO TE CALLES.

TAMBIÉN ES TU RESPONSABILIDAD



Si una sola niña o niño padeciera algún tipo de malestar por el reiterado comportamiento o lenguaje ofensivo de algún otro miembro de esta comunidad, sin duda estaríamos fracasando en nuestro objetivo educativo. 


Lograr una convivencia 100% armoniosa, respetuosa, flexible, autónoma y libre de conflictos, es una misión casi imposible en cualquier comunidad por pequeña que sea. Conseguirlo en un colegio por el que se mueve medio millar de escolares, separados por una década del menor al mayor, pertenecientes a unas 400 familias diferentes, y donde intervienen no menos de 50 adultos de diversas procedencias, se antoja una hazaña irrealizable.

En este centro, los conflictos detectados son una nimiedad si hablamos de cifras y cuando se han producido, la respuesta de la mayoría de quienes se vieron involucrados destacó por su empatía, delicadeza e implicación. En los últimos años se podrían contar con los dedos de una mano las personas que, negando la evidencia, no quisieron aceptar que su hija o hijo estuviera participando como parte implicada de cualquier caso de hostigamiento hacia una compañera o compañero, por pequeño que fuera. En la mayoría de casos las familias se mostraron muy receptivas ante el problema, dando muestras de interés por quienes lo padecieron y ofreciéndose a colaborar para erradicarlos.

Pese a todo, no queremos que ni uno sólo de esos casos pueda pasar desapercibido en nuestro pequeño mundo ya que, lo que a algunas personas les puede parecer “una cosa de niños”, en realidad puede ser un auténtico infierno para algunos escolares, que sufren por actitudes o acciones de sus propias compañeras y compañeros, sin que nadie ponga remedio a ese dolor, a menudo hasta que el daño es muy grande o incluso irreversible. Este es el motivo por el cual hemos implementado varias medidas en nuestro centro para intentar detectarlos y ayudar a quien pudiera necesitarlo por haberse visto atrapado en un círculo de maltrato.

En primer lugar, dentro de estas medidas, se ha puesto en marcha, desde el curso 2015-2016, la formación de un grupo de Mediadores, compuesto por alumnas y alumnos de 4º a 6º de Primaria. Este año por fin ha arrancado su intervención, y en nuestra opinión están haciendo un increíble trabajo. Algunos docentes que han tenido la ocasión de verlos en acción se han quedado verdaderamente sorprendidos.  

Tenemos el firme convencimiento de que con esta iniciativa, no sólo se pueden disolver algunos conflictos menores antes de que se enquisten, sino también ayudar a tomar conciencia de la importancia de ponerse en el lugar de la otra persona cuando por diversas circunstancias reacciona de un modo inadecuado o cuando el trato que recibe no es el deseado. Los componentes del equipo Mediador, por su parte, están encantados de seguir adelante con esta tarea. Para nuestra comunidad se han convertido en otra figura de apoyo a quien poder acudir en busca de ayuda siempre que sea necesario.


Buzón ubicado en la entrada          Esta imagen de la web da acceso al buzón virtual 

Por otra parte, para poder dar visibilidad a aquellos episodios que puedan permanecer ocultos relacionados con niñas y niños menos resueltos o comunicativos o que, en un momento dado, no se atrevan a  dirigirse a los adultos por miedo a la presión del grupo o cualquier otra razón, hemos dispuesto un par de buzones (físico y virtual) para que cualquier persona que pueda padecer o conocer una situación de riesgo pueda comunicarla de forma anónima y ponerla en conocimiento del centro para poder intervenir cuanto antes y ponerle fin.

Ambas herramientas han sido personalmente explicadas por el orientador de nuestro centro a todos los grupos de escolares desde 3º a 6º, y también se han dado a conocer a todas las familias en las reuniones generales.



Por tanto, aunque nuestro principal objetivo es prevenir, mejorando entre nuestro alumnado la forma de relacionarse y convivir, seguiremos insistiendo en la importancia de adoptar una actitud activa y colaborativa en la detección y resolución de estos problemas desde toda la Comunidad Educativa.

NO LO OLVIDES. ¡CONTAMOS CONTIGO!