Superado el primer año, etapa de análisis, reflexión y toma de contacto, toca arrancar y sumergirnos en el proceso de intentar darle un vuelco a nuestro colegio.
Seguimos apostando por la convivencia, pues somos conscientes de que cuando el estado emocional de una comunidad está bien, todo lo demás fluye mejor –como ocurre a nivel personal.
Queremos ver gestos amables, almas abiertas, buenos modales, sonrisas en quienes nos encontramos, armonía en las aulas, entendimiento entre todas las personas que deambulamos por la escuela...
Y para ello, hemos decidido poner todo lo que está a nuestro alcance:
Programa de Mediación: con una treintena de niñas y niños que continuarán formándose, y poniéndolo ya en acción desde este curso.
Talleres de habilidades sociales: en aquellos grupos que puedan necesitarlo más, por la existencia de incidentes puntuales o de algún conflicto un poco más enquistado.
Intervenciones asistidas con perros de ASGECAN en los recreos: entrenando habilidades sociales con grupos concretos de alumnado, buscando mejorar la convivencia, la inclusión y la educación en valores.
Transformación de los recreos en Patios Dinámicos, con áreas de juego más motivadoras y protocolos más inclusivos, intentando erradicar que ninguna niña o niño pueda sentirse sólo o al margen de los juegos.
Introducción progresiva del Aprendizaje Cooperativo en la metodología, consciente de que además de ser más enriquecedor a nivel individual, ayuda a transformar el funcionamiento del grupo y a lograr la atención inclusiva.
Disposición de dos herramientas (física y virtual) de detección de posibles conflictos ocultos.
Exploración de una posible integración en el proyecto TEI (Tutorías entre iguales)